En primer lugar daré una definición fácil de entender de dos conceptos muy relacionados: autoconcepto y autoestima.
¿Qué es el autoconcepto?
El autoconcepto es la percepción que cada uno tiene de sí mismo como individuo caracterizado por una serie de experiencias, pensamientos, emociones, competencias, afectos, intereses, proyectos personales, etc., y cuya integración nos permite lograr conciencia de nosotros mismos como únicos, peculiares, diferentes a los demás y a todo lo que nos rodea. En resumen, el autoconcepto es la suma de creencias de un individuo sobre sus cualidades personales. Lo que una persona sabe de sí misma y lo que cree que sabe.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la dimensión valorativa del autoconcepto. Es decir, es cómo nos sentimos con nosotros mismos, con nuestro autoconcepto. Diría que la autoestima es la suma de la confianza y el respeto por uno mismo, y refleja el juicio que uno hace de su habilidad para enfrentarse a los retos de la vida y de su derecho a ser feliz.
Aclarados estos dos conceptos, paso a exponer también de manera sencilla cual es el perfil evolutivo de la autoestima.